El ARte de Fluir en red, junto a la Barraca Vorticista. Aniversario de Rojo Estambul. GRACIAS a todos los artistas que participaron y quienes fueron por una noche bella de arte y magia!!!
sábado, 23 de octubre de 2010
Feliz debut!!!
El ARte de Fluir en red, junto a la Barraca Vorticista. Aniversario de Rojo Estambul. GRACIAS a todos los artistas que participaron y quienes fueron por una noche bella de arte y magia!!!
lunes, 18 de octubre de 2010
Domingo 24 - CINE DE CULTO GRATIS: "EL TOPO" (MEJICO, 1970)
Alora, compagni!!!
después de la ramonera velada con Cheech & Chong, los feisbuteo para invitarlos a ¡otra! ¡sí, una más! velada de cine de culto GRATIS, de onda y
¡¡¡¡AL AIRE LIBRE!!!
...
Si, chiquillos, se copó Euge y abre la amplia y
espaciosa terraza/esquina del Arte de Fluir para
las proyecciones
el domingo 24 de octubre proyectamos
“El Topo”
(Méjico,1970)
Dirigida por Alejandro Jodorowsky
Reparto: Alejandro y Brontis Jodorowsky, Alfonso Arau y José Legarreta
Versión dvd remasterizada en español
Una peli de culto total y absoluto, seminal por donde se la encare, además de una rareza nunca estrenada en el país en ningún formato
Alejandro Jodorowsky, un artista multifacético chileno que desarrolló su carrera primero en Méjico y luego en Europa, estrenó "El Topo" su primer largometraje en 1970.
No tiene mucho sentido contar el argumento de la peli, porque arruinaría el efecto que la historia tiene en el espectador desprevenido.
Solo diremos para ubicarlos que se trata de un western lisérgico y metafísico, cargado de violencia, simbolismo y escenas fuertes de verdad.
La peli tuvo mucho éxito en las audiencias hipponas y contraculturales de principos de la década de los '70s y revolucionó el avispero de tal forma que a Jodorowsky se lo elevó a la mítica categoría de genio absoluto.
En su momento, el mismísimo John Lennon vió la peli y flasheó muy mal y,
como justo estaba en el medio de la separación de The Beatles y estaba sin cambio para comprar los derechos, les recomendó a sus amigos Mick Jagger y Keith Richards que pusieran la mosca, cosa que hicieron.
Así, los Stones la compraron y "El Topo" tuvo distribución mundial y comenzó su leyenda.
Jodorowsky, que casualmente está de paso por Buenos Aires en estos días (seguro que vino para ver nuestra proyección, je), continuó haciendo pelis durante una década, todas ellas muy alucinadas y extremas: aclarémoslo de entrada, el cine de Jodorowsky es fuerte y no es para todos.
"El Topo", por ser su primer peli, es la más emblemática de sus obras (de hecho sus detractores, que los hay, dicen que todas sus obras posteriores son iguales a esta, una afirmación, como mínimo, discutible). Después abandonó el cine y se dedicó a la literatura, el tarot y la filosofía y se llenó de oro. Desde hace muchos años reside en Paris.
IMPORTANTE: ABRIMOS A LAS 19,30HS
LA PROYECCION EMPIEZA PUNTUALMENTE A LAS 20,30HS
NO SE SUSPENDE POR LLUVIA
Programa Matías Pérez Andrade
Y como siempre, la barra de Euge con sus bocados amigables, sus infusiones y sus tragos para una bella primavera, en un distendido clima de amigable intercambio charleta.
El arte de fluir
Olleros 3804
esquina Roseti
Chacarita
+info: artedefuir.blogspot.com
¿LAS PRÓXIMAS VELADAS?
¡¡¡¡Alucinante Terror en noviembre!!!!
Domingo 7 de noviembre
"Repulsión"
(Inglaterra, 1965)
Dirigida por Roman Polanski
Domingo 21 de noviembre
"Humanoides de las profundidades"
(Humanoids from the deep,USA, 1980)
Dirigida por Barbara Peeters
+ info pronto
seeee you later, creeps
domingo, 17 de octubre de 2010
Sábado 23, 21 hs. Quinteto ROFFE
Presentación del QUINTETO ROFFE, integrado por el profesor de piano EDGARDO ROFFE, y sus alumnos de la ESCUELA SE MUSICA POPULAR DE AVELLANEDA : NICOLAS WORTMAN ( saxo y flauta), FACUNDO TUDISCO ( contrabajo) GONZALO VELEZ ( bateria) GUIDO DICIERVO
(guitarra). INTERPRETARAN TEMAS DE H. HANCOCK, D. ELLIGTON, S.ROLLINS, M. SANTAMARIA y obras de ASTOR PIAZZOLLA.
Músicos invitados: MIGUEL ANGEL OCAMPO ( teclado y voz) MAURO BRIATORE (Guitarra).
ENTRADA A LA GORRA. BARRA CON RICAS COSAS PARA COMER Y BEBER.
“El Arte de Fluir”
Olleros 3804 y Roseti
euge, 15.4493.7590
www.artedefluir.blogspot.com
martes, 12 de octubre de 2010
Se inaugura...
El ARte de Fluir en RED, primer evento en la Barraca Vorticista, Viernes 22 - ROJO ESTAMBUL, fiesta Aniversario! Vení a conocer un espacio con una magia especial!!!
Sábado 16, 22 hs - MYRIAM BELFER en El ARte de Fluir!
Canciones de noche
Sábado, 16 de octubre • 22:00 horas
Myriam Belfer (voz, guitarra, composición)
Músico invitado:
Martín C. Frías (voz, guitarra, composición)
Canción urbana, proyección folklórica, rioplatense y otras yerbas...
El espectáculo es "a la gorra" y habrá comidas y bebidas ricas a precios económicos...
Compartiremos una noche en un hermoso ambiente, gracias a la hospitalidad y la buena onda de Euge...
Los esperamos!
El Arte de Fluir
Olleros 3804 (y Rosetti)
Buenos Aires, Argentina
La foto que acompaña este evento es de Jorge Lardone
Viernes 15 - Bienvenido Herbieman desde Miami a El ARte de Fluir!
El viernes que viene presento los temas del nuevo album en Buenos Aires. Por primera vez en casi una década Herbieman presenta sus nuevas canciones en Buenos Aires. Espero ver muchas caras conocidas y algunas nuevas.
martes, 5 de octubre de 2010
Este domingo 10/10/10....primavera capicúa y cine de culto gratis!!!!! (finde largo.....¿y si proyectamos una sorpresita después de Cheech & Chong!
Hell-ooo, ladies & gentlemen
Otra¡otra!
velada de cine de culto GRATIS y de onda y ahora…
nos vamos para arriba y la proyección es....
...
¡¡¡¡AL AIRE LIBRE!!!
Si, chiquilines, se copó Euge y abre la amplia y
espaciosa terraza/esquina del Arte de Fluir para
las proyecciones
el domingo 10 de octubre proyectamos
“Cheech & Chong’s next movie”
(USA, 1980)
Dirigida por Tommy Chong
Reparto: Cheech Marin, Tommy Chong, Pee Wee Herman,
Phil Hartman y Edie McClurg
Versión dvd remasterizada, inglés con subtítulos en español
Para los que no los conocen a Cheech & Chong, una breve reseña:
Cheech & Chong eran un dúo cómico de stand up que inició su carrera a principios de los ‘70s en bolichitos de la zona de Los Angeles, USA. Por el éxito que tenían sus zarpadísimas presentaciones (donde interpretaban sus personajes de hippies reventados, marginales y guasos) empezaron a editar Lp’s (vinilos, ¡que época!) con sus shows.
Con sus discos siguió el éxito (¡uno se llamaba “Los cochinos”!) y de ahí pasaron al cine. Filmaron nueve pelis. En 1978 estrenaron la primera, “Up in smoke” (cuya traducción sería “Re fumado”) y en 1980 lanzaron su segunda peli “Cheech & Chong’s next movie”, que es la que vamos a ver.
No se preocupen por no haber visto la primera, la anécdota es muy simple: Cheech & Chong son dos amigos re barriletes que no laburan ni son útiles para la sociedad en modo alguno, que viven haciendo bardo, molestando a todo el mundo y cuyo único proyecto de vida es conseguir mas marihuana para poder seguir fumando. En su búsqueda de su vital elemento vivirán aventuras descontroladas con locos, freaks, cabareteras, jueces y marcianos tan fumetas como ellos.
Habrá algunos que encuentren crítica social en la peli (Cheech es un inmigrante mexicano ilegal que se enorgullece de su condición y hay mucho chistes dedicados a la clase media norteamericana conservadora) y habrá otros que se pregunten seriamente si tanto el lejano Paolo, el rockero como Diego Capusotto no habrán visto alguna peli de Cheech y Chong alguna vez.
Entooooncesss…..
¡vamos a ver una comedia de culto de aquellas en una terrazita re pipí cucú, man!
IMPORTANTE: ABRIMOS A LAS 19HS
LA PROYECCION EMPIEZA PUNTUALMENTE A LAS 20HS
NO SE SUSPENDE POR LLUVIA
Programa Matías Pérez Andrade
Y como siempre, la barra de Euge con sus bocados amigables, sus infusiones y sus tragos parauna bella primavera, en un distendido
clima de amigable intercambio charleta.
El arte de fluir
Olleros 3804
esquina Roseti
Chacarita
+info: artedefuir.blogspot.com
¿LA PRÓXIMA VELADA?
¡¡¡¡súper peli de culto TOTAL!!!!
Domingo 24 de octubre
"El topo"
(Méjico, 1970)
Dirigida por Alejandro Jodorowsky
+ info pronto
seeee you later, bellezas
Ver más
Jueves 7, 21.30 hs - "CORRINCHO", Veladas Noveladas!
Nah! ¿Es cierto?
Sí:
Veladas Noveladas
Ciclo de novela inconclusa e inédita
Fombona lee Ávalos Blacha
Ávalos Blacha lee Fombona
Cabezón Cámara lee Guinot
Guinot lee Cabezón Cámara
Ameniza: Rojo Estambul
Presentan: Juan Marcos Almada & Patricio Eleisegui
Cuándo: jueves 7 de octubre. En qué momento del día: 21.30 horas.
Dónde: El Arte de Fluir. Olleros 3804 (y Roseti)
lunes, 4 de octubre de 2010
Cuento ganador del Concurso de cuentos breves El ARte de Fluir!
LOS VENDEDORES
de Sebastián Chillano (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina)
¿Qué apodo les pondría Tito a esos dos? No sé, y no le puedo preguntar porque ahora Tito no les presta atención. Tito mira, distraído, la inmensidad de las villas del otro lado de la ventana. Tito ve pasar los techos de chapas como ve pasar su propia vida. Pero si en vez de mirar tanta miseria, mirara a esos dos, ¿qué apodo les pondría? Porque a Tito le encanta poner apodos. Vive haciéndolo. Incluso creo que lee, a veces, las revistas “del corazón”, como las llama él, para reírse con los sobrenombres que se ponen los famosos. “¿Ves qué somos todos iguales?” me dice, riendo, porque es feliz. Pero cuando no es feliz, y no hojea revistas me dice otras cosas, iguales, pero distintas. “En bolas, a la hora de coger, no hay ricos ni pobres” dice y después de eso casi siempre me coge, aunque yo no tenga ganas. Él es así, medio bestia, pero es bueno. Aunque también sea bastante mujeriego, es bueno. Yo lo quiero. Lo quiero de un modo que él no entiende. Porque sé que no lo entiende. No es culpa de él ser mujeriego, digo, es culpa de esas putas que se le vienen encima. Que le tocan el culo o la pija cuando me descuido. ¿Quién de todas esas no quisiera estar en mi lugar y ser la mujer de Tito?
Creo que Tito al más alto le pondría “Torta Frita”, pero no estoy segura. Quizás yo le pondría “Torta Frita” porque me hace acordar a un amigo de Tito, que solo viene de visita los días de lluvia, según dice Tito, como el mate dulce y la torta frita. Al otro le pondría “Tono” por la voz de pito que tiene, casi insoportable. ¿Cómo puede ser vendedor con esa voz? Por eso deben andar en yunta, para no morirse de hambre, uno por feo, el otro por puto.
Entraron al vagón cuando salimos de Temperley. El Torta Frita intentó vender unos cuadernos para colorear, y El Tono una linterna que además es baliza, todo por dos pesos. Hace unos años le hubiese comprado el cuaderno para Diego, pero ahora Diego no necesita esas cosas. Cuando no anda con nosotros se mete en cosas que mejor ni saber. Y cuando le pregunto a Tito en seguida me arrepiento, es mejor no preguntarle. “¿Para qué querés que esté tu hijo en casa, si cuando está solo nos afana plata o te putea?” me contesta Tito, más o menos así.
Cierro los ojos. Hace un calor de muerte en este tren. Los abro, ahí siguen estando los dos.
Les puedo leer los labios. El Torta Frita y El Tono no se dan cuenta, pero los estoy escuchando. Nadie sabe que puedo hacerlo. Es mi gran secreto. Ni siquiera Tito lo sabe. Lo aprendí de mis padres, aunque no me lo enseñaron, al menos no concientemente, sino que de tanto verlos pelear lejos de mí, en la calle, aprendí a leer lo que decían, un poco sus labios, un poco sus manos. Sé mucho de gestos, aunque no me sirva de una mierda.
Por leerles los labios, entendí que El Torta Frita tiene otro apodo, uno que le queda mejor: Panza. Claro, que boluda. Tanto me concentré en lo fiero de la jeta, que no me di cuenta de lo flaco que es, y si me hubiese dado cuenta de su flacura me hubiese dado cuenta de lo absurda que le queda la panza que tiene debajo de una camisa blanca. Escarbadientes, Embarazado, le pondría, pero es demasiado largo para ser apodo, según las reglas de Tito. El otro, El Tono, se llama Rube, no tiene apodo, simplemente le mutilaron el nombre.
Tito se mueve. Lo miro.
-¿Estás cansada? -me pregunta.
Le digo que no. El me sonríe y apoya la cabeza sobre mi hombro, para dormir un rato.
El Panza nos mira. “Como le chuparía las tetas” dicen sus labios. El Rube hace una mueca. “No entiendo como pueden viajar tantas putitas solas en el tren” dicen El Rube. “Esa no está sola, está con el macho” El Rube se encoje de hombros. “Un día las van a violar a todas” dice El Rube. “Sí, un día vamos a empezar con una y nadie nos va a parar” dice El Panza. “¿Sabés por qué no empezamos?, por los vaqueros” “¿Por los pantalones?” “Sí, no viste que las muy putas se calzan unos vaqueros ajustados hasta el orto. ¿Cómo mierda se los sacás para coger rapidito si están prensadas?” El Rube se ríe. El Panza le pone una mano en el hombro. “¿Y a esa?” “A esa qué” “¿No viste como nos mira?” “¿Será yuta?” pregunta El Panza. “¿Con la pinta que tiene el macho?, ni en pedo” “¿Y entonces?” “Nos debe estar marcando” “¿Para afanar?” “¿Para qué otra cosa si no?” “Para chuparnos la pija” Los dos se ríen.
Tito mueve la cabeza. Lo acaricio. El vagón pega un bandazo. Las argollas colgadas de los pasamanos en el techo se zarandean de un costado a otro. Cuando los vuelvo a mirar, El Panza y El Rube ya no me violan con la mirada. Hay un tercero junto a ellos. Al tercero ya no me dan ganas de ponerle apodo, eso es para Tito, a mí me gusta escucharlos, poner apodos muy seguido me aburre.
“La bandita de los Arce está en el tren” dice el tercero. “Te dije, la concha de su madre” se queja El Rube, bajando la vista hacia su bolsa llena de linternas. El Panza, en cambio, me mira, con odio. “Vos sos un boludo. Hablaste de violar a la vieja, y ahora te la van a dar” “¿Por qué me la van a dar, la concha de tu madre, si fuiste vos el que empezó a hablar?” El tercero se aleja de ellos y pasa frente a mí, sin mirarme. Le va a avisar del peligro a los otros vendedores ambulantes en el tren, supongo. “Yo me largo” dicen El Panza. “Pará, no te tirés en movimiento que te vas a matar, esperá la estación” le pide El Rube, agarrándolo del brazo.
Los dos se van hacia el vagón siguiente. Y así los veo alejarse, ya sin vender. El tren dobla en una curva y los veo pasar a otro vagón. Tito ahora tiene los ojos abiertos, mirando la continuidad interminable de techos de chapa. Siento que a nuestras espaldas entra un grupo de chicos. Escucho sus voces, sus pedidos de monedas, sus saludos, sus puteadas. Rápidamente se acercan a nosotros. Cinco pasan de largo y el último se para frente a mí.
-Buscá dos vendedores -le dice Tito-. La están juntando en pala y no dan nada. Andan en yunta. Uno vende cuadernitos para pintar, y el otro, además de la voz de trolo, vende linternas.
Diego asiente. Le agarro el brazo.
-Al de los cuadernitos dásela bien dada- le digo.
-Sí, mamá -dice Diego y hace un esfuerzo por soltarse. Como una contorsión.
-Andá, pajerito -le digo-, ¿te da vergüenza tu madre?
Diego se junta con los otros, riendo, y a los saltos corren hacia los otros vagones.
-El de la panza se parecía al Torta Frita, ¿no? -me dice Tito.
-Se parecía, sí.
Tito apoya su cabeza sobre mi hombro y mira, otra vez, como por la ventanilla sucia desfila el paisaje de chapas y basura que vemos todos los días.
de Sebastián Chillano (Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina)
¿Qué apodo les pondría Tito a esos dos? No sé, y no le puedo preguntar porque ahora Tito no les presta atención. Tito mira, distraído, la inmensidad de las villas del otro lado de la ventana. Tito ve pasar los techos de chapas como ve pasar su propia vida. Pero si en vez de mirar tanta miseria, mirara a esos dos, ¿qué apodo les pondría? Porque a Tito le encanta poner apodos. Vive haciéndolo. Incluso creo que lee, a veces, las revistas “del corazón”, como las llama él, para reírse con los sobrenombres que se ponen los famosos. “¿Ves qué somos todos iguales?” me dice, riendo, porque es feliz. Pero cuando no es feliz, y no hojea revistas me dice otras cosas, iguales, pero distintas. “En bolas, a la hora de coger, no hay ricos ni pobres” dice y después de eso casi siempre me coge, aunque yo no tenga ganas. Él es así, medio bestia, pero es bueno. Aunque también sea bastante mujeriego, es bueno. Yo lo quiero. Lo quiero de un modo que él no entiende. Porque sé que no lo entiende. No es culpa de él ser mujeriego, digo, es culpa de esas putas que se le vienen encima. Que le tocan el culo o la pija cuando me descuido. ¿Quién de todas esas no quisiera estar en mi lugar y ser la mujer de Tito?
Creo que Tito al más alto le pondría “Torta Frita”, pero no estoy segura. Quizás yo le pondría “Torta Frita” porque me hace acordar a un amigo de Tito, que solo viene de visita los días de lluvia, según dice Tito, como el mate dulce y la torta frita. Al otro le pondría “Tono” por la voz de pito que tiene, casi insoportable. ¿Cómo puede ser vendedor con esa voz? Por eso deben andar en yunta, para no morirse de hambre, uno por feo, el otro por puto.
Entraron al vagón cuando salimos de Temperley. El Torta Frita intentó vender unos cuadernos para colorear, y El Tono una linterna que además es baliza, todo por dos pesos. Hace unos años le hubiese comprado el cuaderno para Diego, pero ahora Diego no necesita esas cosas. Cuando no anda con nosotros se mete en cosas que mejor ni saber. Y cuando le pregunto a Tito en seguida me arrepiento, es mejor no preguntarle. “¿Para qué querés que esté tu hijo en casa, si cuando está solo nos afana plata o te putea?” me contesta Tito, más o menos así.
Cierro los ojos. Hace un calor de muerte en este tren. Los abro, ahí siguen estando los dos.
Les puedo leer los labios. El Torta Frita y El Tono no se dan cuenta, pero los estoy escuchando. Nadie sabe que puedo hacerlo. Es mi gran secreto. Ni siquiera Tito lo sabe. Lo aprendí de mis padres, aunque no me lo enseñaron, al menos no concientemente, sino que de tanto verlos pelear lejos de mí, en la calle, aprendí a leer lo que decían, un poco sus labios, un poco sus manos. Sé mucho de gestos, aunque no me sirva de una mierda.
Por leerles los labios, entendí que El Torta Frita tiene otro apodo, uno que le queda mejor: Panza. Claro, que boluda. Tanto me concentré en lo fiero de la jeta, que no me di cuenta de lo flaco que es, y si me hubiese dado cuenta de su flacura me hubiese dado cuenta de lo absurda que le queda la panza que tiene debajo de una camisa blanca. Escarbadientes, Embarazado, le pondría, pero es demasiado largo para ser apodo, según las reglas de Tito. El otro, El Tono, se llama Rube, no tiene apodo, simplemente le mutilaron el nombre.
Tito se mueve. Lo miro.
-¿Estás cansada? -me pregunta.
Le digo que no. El me sonríe y apoya la cabeza sobre mi hombro, para dormir un rato.
El Panza nos mira. “Como le chuparía las tetas” dicen sus labios. El Rube hace una mueca. “No entiendo como pueden viajar tantas putitas solas en el tren” dicen El Rube. “Esa no está sola, está con el macho” El Rube se encoje de hombros. “Un día las van a violar a todas” dice El Rube. “Sí, un día vamos a empezar con una y nadie nos va a parar” dice El Panza. “¿Sabés por qué no empezamos?, por los vaqueros” “¿Por los pantalones?” “Sí, no viste que las muy putas se calzan unos vaqueros ajustados hasta el orto. ¿Cómo mierda se los sacás para coger rapidito si están prensadas?” El Rube se ríe. El Panza le pone una mano en el hombro. “¿Y a esa?” “A esa qué” “¿No viste como nos mira?” “¿Será yuta?” pregunta El Panza. “¿Con la pinta que tiene el macho?, ni en pedo” “¿Y entonces?” “Nos debe estar marcando” “¿Para afanar?” “¿Para qué otra cosa si no?” “Para chuparnos la pija” Los dos se ríen.
Tito mueve la cabeza. Lo acaricio. El vagón pega un bandazo. Las argollas colgadas de los pasamanos en el techo se zarandean de un costado a otro. Cuando los vuelvo a mirar, El Panza y El Rube ya no me violan con la mirada. Hay un tercero junto a ellos. Al tercero ya no me dan ganas de ponerle apodo, eso es para Tito, a mí me gusta escucharlos, poner apodos muy seguido me aburre.
“La bandita de los Arce está en el tren” dice el tercero. “Te dije, la concha de su madre” se queja El Rube, bajando la vista hacia su bolsa llena de linternas. El Panza, en cambio, me mira, con odio. “Vos sos un boludo. Hablaste de violar a la vieja, y ahora te la van a dar” “¿Por qué me la van a dar, la concha de tu madre, si fuiste vos el que empezó a hablar?” El tercero se aleja de ellos y pasa frente a mí, sin mirarme. Le va a avisar del peligro a los otros vendedores ambulantes en el tren, supongo. “Yo me largo” dicen El Panza. “Pará, no te tirés en movimiento que te vas a matar, esperá la estación” le pide El Rube, agarrándolo del brazo.
Los dos se van hacia el vagón siguiente. Y así los veo alejarse, ya sin vender. El tren dobla en una curva y los veo pasar a otro vagón. Tito ahora tiene los ojos abiertos, mirando la continuidad interminable de techos de chapa. Siento que a nuestras espaldas entra un grupo de chicos. Escucho sus voces, sus pedidos de monedas, sus saludos, sus puteadas. Rápidamente se acercan a nosotros. Cinco pasan de largo y el último se para frente a mí.
-Buscá dos vendedores -le dice Tito-. La están juntando en pala y no dan nada. Andan en yunta. Uno vende cuadernitos para pintar, y el otro, además de la voz de trolo, vende linternas.
Diego asiente. Le agarro el brazo.
-Al de los cuadernitos dásela bien dada- le digo.
-Sí, mamá -dice Diego y hace un esfuerzo por soltarse. Como una contorsión.
-Andá, pajerito -le digo-, ¿te da vergüenza tu madre?
Diego se junta con los otros, riendo, y a los saltos corren hacia los otros vagones.
-El de la panza se parecía al Torta Frita, ¿no? -me dice Tito.
-Se parecía, sí.
Tito apoya su cabeza sobre mi hombro y mira, otra vez, como por la ventanilla sucia desfila el paisaje de chapas y basura que vemos todos los días.
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